14 jun 2009

Road Trip to Melbourne

El original se ve bien, la música es distinta y tiene mejor calidad... pero la zorra de González Sinde, el analfabeto de Teddy Bautista,el subnormal de Ramocín y todos sus colegas de la SGAE con beneplácito del Gobierno y de su planetariamente estupido presidente, me impiden coger medio minuto de cada canción para ponerla en un vídeo de tal calado social que podría destruir la industria discográfica mundial, así que cuando vuelva a España os enseño el original...
La música no pega mucho pero es lo único que te deja elegir Youtube para sustituir tu ilegal música, es lo único medianamente aceptable lo demás parece compuesto por la Pajín y la pollo loco de la vicepresidenta, con una pandereta,fumandose los brotes verdes de los españoles, en alguna de las orgías lésbicas que organiza la señora Bardem para celebrar alguno de sus últimos atentados perpetrados contra la inteligencia, a los que ella llama "Cine Español" o "Cultura"...
Por lo menos podeis ver alguna foto...

10 abr 2009

Viajes: Cairns (2ªparte)





Hola again!!!
Creo que habíamos dejado la historia en lo indignados que estaba con la decisión de la Cope, pero eso no nos incumbe ahora, porque igual me pongo a hablar de la crisis de gobierno y tengo que fundar otro blog para hablar de los meritos de Don José Blanco para ser ministro. Nos iremos un poco para atrás en la historia, que luego os cuesta seguirla y me decís que la culpa es mía, y se que hay algún lector víctima de la L.O.E. y no tenemos porque discriminarle.
El tema es que después de sacar nuestro examen teórico de buceo con buenísima nota, no hay nada como que te interese el tema para sacar buena calificación, el señor instructor de la parte teórica, Dave, nos dio unas ligeras pautas de lo que iba a pasar en el barco los próximos tres días, lo que debíamos llevar, lo que no, y fue curioso que en lo que más énfasis puso fue en que compráramos las míticas pastillas para el mareo, porque se esperaban olas de 3 metros y fuerte viento en el trayecto hasta la gran barrera de coral.
Terminada la charla, pasamos por la tienda de Pro Dive y el que quiso compro cositas, como mascara,snorkel,aletas (fins para los angloparlantes). Inmediatamente después, la parada obligada era la farmacia para comprar cargamento de biodraminas, luego un poquillo de turismo y shopping en Cairns y de vuelta a Calypso Inn nuestro querido backpackers, tengo que hacer una mención especial de los hostels australianos, muchísimo mejores y más baratos que cualquiera en Europa y por supuesto en España, por supuesto el que quiera rebatirme esto tendrá que hacerme una visitilla.
Y llego el momento, jueves 19 de Marzo de 2009, 5:30 de la mañana, Dave y su furgoneta se plantan delante del backpackers para recogernos a Dag, Javi, Stine y a mi con destino a la Gran Barrera de Coral.
Despúes de alguna que otra paradita, para recoger a más gente del curso, Lena de Alemania, Rainy y Mike de Canada, Roi de Israel, y otro cuanto más, llegamos al Scubapro I, el barco que sería nuestra casa las próximas 72 horas. Una vez en el barco, nos separaron en habitaciones de dos, nos dieron una charlita o briefing de seguridad, y todo el mundo a aguantar como pudo la maraca en la que se convirtió el bonito barco. Yo no me suelo marear, de hecho no me maree pero fue porque me fui a dormir y porque iba mas puesto de pastillas antimareo que Antonio Vega en sus buenos tiempos (está va por ti Blanca, que me da que ni lo lees), pero hubo gente que lo pasó realmente mal, la pobre Stine que iba sólo para hacer Snorkel(para los torpes, es lo que se hace sólo con el tubito y la mascara) porque no paso el curso por su ataque de pánico recordará el viaje toda su vida.
Después de 3 horitas de balanceo, llegamos al primer arrecife en el que íbamos a hacer la primera inmersión, en cuanto el barco estuvo amarrado a los puntos de amarre, valga la redundancia, acabaron las carreras al baño para vomitar y los golpes contra muebles y objetos varios.
Para las inmersiones estábamos separados por grupos, y aunque Dave nos daba toda la parte teórica, para la parte práctica en piscina y en la Gran Barrera nuestro monitor era Ben, un alemán muy simpático, y el equipo lo formábamos Javi, Dag, dos chicas danesas, Louise y Ree, y un servidor, por lo que inmediatamente nuestro grupo paso a denominarse Spanish Vikings.
Todo el mundo preparó su material, traje, tanque, BCD (que es chaleco, que hinchas o deshinchas), fins, pesas, mascara… hizo el body chek a su respectivo buddy, para los no iniciados se bucea por parejas más que nada por si pasa algo y te quedas sin aire. El buddy es tu compañero, al que chequeas todo antes de entrar en el agua.
En la superficie la primera impresión era un poquillo desagradable, porque había bastante viento y las olas eran bastante grandes, pero una vez por debajo de la superficie la sensación es maravillosa, 29º de temperatura en el agua, y el paisaje más increíble que se pueda imaginar. Es como si el mundo se parara y todo lo que hay por encima de la superficie desapareciera de tu cabeza y solo pensaras en lo que te rodea.
La primera inmersión de mi vida fue hasta unos 16 metros, aunque de la profundidad no eres consciente hasta que vuelves al barco miras el ordenador para ver la profundidad máxima a las que has estado y el tiempo que has estado, para rellenar la hoja de registro de inmersiones. Las primeras inmersiones fueron para terminar el curso, y hacer en el fondo los mismos ejercicios que hacíamos en la piscina, como quitarte la mascara volverla a poner y sacar el agua, o cambiar de regulador con tu buddy.
Si bucear en la piscina cansaba, os podéis imaginar como terminas después de estar buceando todo el día. Cuando no estábamos buceando estábamos comiendo, la verdad es que la organización del viaje fue muy buena y no tenemos ninguna queja al respecto.
Completamos nuestras inmersiones pertenecientes al curso y alguna que otra clase teórica más, como aprender a usar la brújula debajo del agua y otras cosillas y por fin el segundo día tuvimos nuestra primera inmersión no guiada por el monitor, cada uno por su cuenta con su buddy. Antes de las inmersiones libres hay una ligera charla para explicarnos como es el arrecife y los rumbos que tenemos que tomar para ver cada cosilla, le verdad es que era increíble el conocimiento que tenían los instructores del arrecife.
No se nos dio nada mal la primera inmersión en solitario, éramos 4, Dag y Roi el israelí ,y Javi y yo, la verdad es que ni nos perdimos, fue todo perfectamente, sacamos un montón de fotos y vimos muchísimos bichos, os diría lo que son pero es que no me acuerdo de los nombres, que vais a esperar de alguien que llama “pajitas” a las acículas de los pinos (esta va por Bruno), como resumen os diré que estaban Nemo y todos sus colegas.
Pero no todo eran inmersiones normales, quedaba lo más interesante para el final, el segundo día, tras un largo de día de inmersiones y tras la cena, la gente se junto en la popa del barco para ver como el señor conductor del barco, capitán, comandante, o lo que sea, se dedicaba alimentar a los peces echándoles una especie de sardinas, por lo que un montón de peces acudieron a la cita, pero lo mejor de todo estaba por llegar, con la gran cantidad de “pescados” que se arremolinaban junto al barco, rápidamente aparecieron dos tiburones del arrecife, que tendría como metro y medio de largo y que inmediatamente impusieron su ley quedándose con todo lo que caía del barco.
Justo cuando todo el mundo disfrutaba del espectáculo, las sardinas se terminaron y el señor capitán se dio la vuelta para decir estamos listos para la inmersión nocturna, con la consiguiente cara de canguelo de la mayoría de los presentes. Tras enseñarnos las precauciones que hay que tomar en una inmersión de ese tipo, acojonarnos un poquillo con las típicas historias para no dormir y ponernos la banda sonora de Tiburón durante las explicaciones, todo el mundo al agua para nuestra primera inmersión nocturna.
La verdad es que impresiona un poquillo, porque sólo se ve donde tu apuntas con la linterna que te dan, pero es increíble hay más vida nocturna ahí abajo que en España, muchos de los “bichos” que por él día andan por allí por la noche desaparecen pero aquí hay bichos para aburrir así ves tantos o más que de día. El final de la inmersión nocturna fue lo mejor de todo, porque al volver al barco los tiburones que vinieron a visitarnos después de la cena, seguían por allí y es bastante impresionante ver los dos ojos azules acercarse, y aunque al principio da un poco de canguelo luego te das cuenta de que probablemente ellos tienen más miedo de la máquina metálica de hacer burbujas que es un buceador.
Y voy a ir aligerando que esto se está haciendo larguísimo y tengo que contar el viaje a Melbourne. Para el último día nos quedaba la inmersión más profunda, cerca de 30 metros, y la sensación es increíble, puede que fuera la “nitrogen narcosis” que es algo así como que el nitrógeno a una determinada presión es tóxico. No te mata, pero las cosas que puede provocar si que pueden matarte, y es que el efecto es el mismo que estar borracho, por lo que a esa profundidad repites un sencillo test que has hecho antes en el barco y si el tiempo que tardas en hacerlo a 30 metro es mucho mayor que en la superficie entonces es que estás colocado de nitrógeno.
El test consiste en una tablilla con números del uno al 20 desordenados y tienes que tocar los número en orden y después de cada número tocarte la nariz, parece una tontería pero las cosas que cuentan de gente afectada por intoxicación por nitrógeno son tan divertidas como peligrosas.
Como voy por la tercera página de esta entrada y me da a mi que esto se alarga demasiado y empieza a parecerse a una telenovela barata, dejaremos el final de este viaje para enlazarlo con el principio del siguiente , de acuerdo? Prometo no demorarme mucho en la siguiente publicación. Un saludo desde Sydney

7 abr 2009

Viajes: Cairns (1ªparte)



Hola que tal
Otra vez va a hacer casi un mes desde la última vez que escribí, pero esta vez tengo una buena excusa, y es que hace unas 3 semanas comenzaban mis vacaciones por lo que no he tenido mucho tiempo para actualizar el blog
En la primera parte de dichas vacaciones decidimos irnos a Cairns, en el estado de Queensland, situada justo en frente de la Gran Barrera de Coral. La expedición la formábamos una Alemana Theresa, una Noruega Stine, un Noruego Dag, otro Español, Javi y yo.
El lunes 16 de Marzo, nos trasladábamos por grupos, ya que cada uno tenía clase a una hora distinta, hasta el aeropuerto doméstico de Sydney donde tomamos un avión de Virgin Blue con destino a Cairns, del viaje podemos sacar dos conclusiones claras, una que las compañías aéreas Australianas de bajo coste funcionan muchísimo mejor que las Europeas, y la segunda que las distancias aquí nada tienen que ver con Europa, el viaje duró 2 horas y media casi tres, con ese tiempo desde España te plantas en Oslo sin ningún problema.
Nada más bajar del avión notas que estás realmente lejos de Sydney, el paisaje que te rodea es completamente distinto, el famoso rainforest lo rodea todo, y el tortazo de calor que te llevas te dice que has subido unos cuantos miles de kilómetros hacia el norte, estás casi en el trópico y eso se nota.
Una vez fuera del aeropuerto, descubres que Cairns no es nada del otro mundo, una ciudad nueva, las calles son todas perfectamente perpendiculares y paralelas a la línea de costa, turística y completamente enfocada a la Gran Barrera de Coral.
Llegamos al backpackers, tras un apacible paseo en minibus, donde nos esperaba Theresa que llevaba en Cairns desde el día anterior haciendo un minisafari por el rainforest, y gracias a que ella conocimos un montón de detalles, descubrimos que los cocodrilos tienen una habilidad especial para atacar al más débil de entre todas sus posibles víctimas, descubrimos que si te caes del barco del safari ya puedes tener en regla los papeles de repatriación de cadáveres a España, porque no hay posibilidad de que te salves.
Descubrimos también que nadie se baña en la playa, alguno podrá pensar que es porque el agua está fría, pero no!! el agua está a 30ª , el bonito motivo por el que nadie se baña es que hay una medusa que si te toca mueres a los 5 minutos, por lo que los carteles de prohibido el baño están más que justificados, para compensar que no disponen de playa Cairns tiene una pedazo de piscina pública que hace las veces de mar,
Esto hace que pierda un poco de encanto como destino turístico, tal y como lo conocemos en España, ya que en lugar de sombrillas, lo que hay en la playa son unos botes bastante considerables de vinagre, y tu la primera vez pues dices –que gracioso, esto del vinagre- pero cuando te dicen que te puede salvar la vida porque , empiezas a ver las ensaladas de otra manera. Después de aprender 5 o 6 nuevas formas de morir mientras llegaba Dag que fue el último en aterrizar, decidimos irnos a dormir para afrontar el duro día que nos esperaba.
A las 7 de la mañana, una furgoneta pasaba a recogernos por el backpackers y nos llevaba al centro de Cairns para empezar nuestro curso de buceo con Pro Dive. El centro de buceo que Pro Dive tiene en Cairns es un centro 5 estrellas y está inscrito dentro del PADI (Professional Association of Diving Instructors). Nada más llegar 3 horitas de curso teórico que no está nada mal para mejorar Inglés hacer un curso de estos en la lengua de Shakespeare, aunque tiene el riesgo que si voy a bucear alguna vez en España, que espero que si, alguna cosa sólo la se en Ingles. Tras el curso teórico reconocimiento médico para ver si estábamos en condiciones para bucear, y ahí recibimos la mala noticia que Theresa no podía porque de pequeña tuvo asma y no es muy compatible con lo del buceo, así que le devolvieron el dinero y tuvo que buscarse otras cosas para hacer durante la semana.
Por la tarde y después de comer, a la piscina a poner en práctica no aprendido en el curso teórico, la verdad es que en cuanto te acostumbras a respirar por la boca con el “regulador” lo demás esta tirado. Tras 4 horas metidos en el agua, que parecíamos uvas pasas, la misma furgoneta nos devolvió al backpackers, hechos polvo, porque parece que no pero el temita del buceo cansa de lo lindo.
El día siguiente fue igual que el primero pero a la inversa, por la mañana piscina pero en la zona de 4 metros y por la tardo no se cuantas horas de teoría y examen. Durante la parte de piscina perdimos a Stine para la práctica del buceo, porque en uno de los ejercicios en el fondo, le entro el agobio o el pánico como lo queráis llamar y subió a la superficie muy rápido y el instructor le dijo que en si hacía eso en medio del mar podía ser muy peligroso, así que se agobio y una menos, por lo que sólo quedábamos los chicos , el vikingo y los dos españoles con el resto de la gente del curso.
Tras el examen, que todos pasamos con nota, un poco de turismo por Cairns y a dormir que al día siguiente empezaba el verdadero curso, con el viaje en barco a la Gran Barrera durante 3 días, pero eso lo dejamos para el próximo episodio que si os lo cuento todo ahora perdéis el interés me baja la audiencia en el próximo EGM y me quitan el programa como a Federico (pero que indignado estoy).

P.D. en las fotos podéis ver la piscina que sustituye a la playa en Cairns y el centro de buceo de Pro Dive

10 mar 2009

Greenwich Village

Después de mi paso por la segunda vivienda de los Warner cerca de Cronulla Beach y de tener de compañero al futuro ganador de American Idol en mi cuarto y a una colonia de cucarachas gigantes en el salón, me trasladé a Greenwich Village, una residencia que esta en el distrito del mismo nombre y que alberga a unos 150 chicos y chicas de todo el mundo.
Para llegar a la residencia desde la escuela tengo que coger el tren y en 15 o 20 minutillos estoy en la resi, mucho mejor que la hora y pico que tardaba antes, además ahora al estar en el norte cruzo todos los días en tren el Sydney Harbour Bridge, lo cual está bastante bien.
Puedo elegir entre pararme en las paradas de Wollstonecraft o de St Leonards, la primera es pequeñita, está en medio de un bosque que es la entrada a la zona residencial donde se encuentra la residencia y está un pelin más cerca andando. La segunda por el contrario es bastante más grande y está rodeada de grandes edificios y tienes un centro comercial alrededor por si necesitas comprar algo, diríamos que es más urbana.
La residencia es un edificio de tres plantas con forma de L, el primer piso es sólo de chicas, el segundo sólo de chicos y el tercero es mixto.
En la planta baja, tras cruzar la piscina y los jardines se encuentra el salón que es la sala más grande, hay como 8 sofas de tres plazas y unas cuantas mesas donde la gente se baja con el portátil a conectarse (como yo ahora mismo), a ver la tele, a jugar a la Play o simplemente a charlar un ratillo. Si continuas por el pasillote encuentras con la sala de ordenadores y con la sala de juegos, que tiene más sofas, una mesa de ping-pong y una de billar. Por último antes de girar hacia el comedor está otra sala de televisión donde está la conexión a la tele por cable y donde vemos los partidos de la Liga, la Champions, la NBA, al Madrid perder... esas cosillas.
El edificio en la parte interior de la L, la parte que da al jardín está rodeado por un enorme balcón en cada uno de los tres pisos, allí la gente sale a hablar y a pasar el ratillo.
Lo bonito de vivir aquí es que puedes encontrar gente de todo el mundo, yo comparto habitación con Dag un noruego muy majete que estudia en mi escuela, y que estudio publicidad o algo parecido en Noruega.
Tenemos desde asiaticos de todas las variedades, a franceses, a un equipo de cricket inglés que lleva aquí miles de meses jugando un torneo (es lo que tiene que los partidos duren varios días), un grupo de escandinavas, americanos, sudamericanos de todos los tipos, holandesas, un islandés, otros tres o cuatro españoles,un neozelandes de origen coreano, alemanes..
La verdad es que me trae buenos recuerdos vivir, aquí aunque el tema es distinto al Europa, ya que aquí la gente va y viene y no está tanto tiempo aquí viviendo, pero hay muy buen rollo entre todo el mundo, de hecho solemos hacer bastantes cosas la matoría juntos, barbacoas, salir de fiesta, el otro día fuimos al Mardi Gras todos juntos....
Volviendo a la residencia otra vez, tenemos el desayuno de 6:30 a 8:00 y la cena de 18:30 a 19:30, ya sabeis horario australiano, hay gente que se queja de la comida, pero vamos que yo después de unos añitos en el Europa, y unas semanas en casa de los Warner estoy encantado, hay como 5 o 6 cosas para elegir, y puedes coger o las 6 o las que quieras y te lo ponen todo en el mismo plato, así que te acabas llevando un "plato-montaña" bastante majo, además tenemos ensaladas y los postres estás bastante aceptables.
No se que más contaros de la residencia, que hay una lavandería con unas cuantas lavadoras y secadoras enormes donde hago la colada, si he dicho hago, porque de momento no he tenido que contratar a nadie para que la haga, también hay unas 4 planchas en cada piso con su respectiva tabla pero esa es una técnica en la que todavía no me he adentrado.
También tenemos una especie de cocina en cada piso, donde hay microondas, tostadora y otras cosillas para que cada uno se prepare lo que le parezca oportuno.
Ahora mismo estoy en el salón con el portátil, hay un coreano y un francés jugando al Pro en la Playstation, hay una holandesa viendo fotos con el islandes en un ordenador, unos asiaticos en una mesa y unos sudamericanos en otra, y hay gente fuera fumando, porque esta prohibidísimo fumar en el interior (cosa que me encanta), incluso en las habitaciones, no como en el Europa que todo el mundo se lo pasaba por... .
Pues poquillo más, que no está nada mal vivir aquí y que para los próximos capítulos dejaremos, el Mardi Gras (la fiesta Gay más grande del mundo), mi cumpleaños, y los planes de los viajes que tenemos planeados, curso de bucéo en Queensland en la gran barrera de coral, y viaje en furgoneta por la costa sur hasta Melbourne a ver como Hamilton deja los dientes contra la barrera del Albert Park Circuit.

Sydney

Hola que tal
Hace como un mes que no escribo nada, lo que si lo pensáis bien quiere decir que estoy superentretenido a la par que muy ocupado con mi inglés y mis cosillas, pero como los incondicionales del blog me han hecho llegar sus ansias de nuevas noticias desde el otro lado del mundo, pues aquí estoy de nuevo.
En los primeros capítulos de este blog hablé de la cultura australiana, pero creo que ahora toca hablar de la ciudad que me acoge, Sydney. Con ocho millones de habitantes es la ciudad más poblada de Australia y su población casi alcanza la mitad de la población total del país (20 millones de habitantes).
Sydney fue el primer asentamiento inglés en Australia, aquí llegaron los primeros convictos ingleses que posteriormente serían los primeros habitantes Australianos allá por 1877. De aquel asentamiento quedan las antiguas casas, que hoy forman el distrito de The Rocks, algo así como el casco viejo de una ciudad europea pero con varios siglos menos de historia.
La ciudad se sitúa en la costa sudeste del país, sobre la bahía que comparte su mismo nombre. La imposibilidad e expandir la ciudad hacia el Este y el modelo urbanístico australiano (como mola decir esto con la que está cayendo en España) todo son casitas unifamiliares o bloques pequeños, hacen que la ciudad tenga una extensión enorme hacia el Norte, el Sur y el Oeste. Es difícil de calcular pero podrías conducir en torno a una hora hacia el norte y seguir sin salir de Sydney.
Pero dejemos la historia para otro día y vayamos con las cosas interesantes, la ciudad gira en torno a lo que aquí se denomina la city o CBD (central business district), donde se encuentra los centros de negocios más importantes de Australia, el mencionado CBD se extiende al sur del Sydney Harbour Bridge, famoso puente del que hablaremos más tarde, hasta la estación de Central Station.
En el CBD justo frente a la estación de Town Hall podemos encontrar el edifico más antiguo de Sydney, el Queen Victoria Building y que ahora mismo es un centro comercial, además de ese en el distrito de negocios se encuentran algunos de los edificios más emblemáticos de Sydney, como la Sydney Tower el más alto de todos ,en cuya cima podemos encontrar un restaurante que gira a 260 metros del suelo y desde el cual se puede prácticamente todo Sydney.Mi escuela está en pleno CBD, justo debajo de el AMP plaza y de un edificio que cuando llegue aquí me sonaba de algo, pero que tarde unos tres días en identificar, se trata del Governor Philip Building, que sale en Misión Imposible II, para los no hincados es esto del cine, Mision Imposible II es la segunda película de una saga perpetrada por Tom Cruise, que fue rodada en Sydney y que para los críticos será recordada como aquella película en la que las ruedas de las motos se cambiaban automáticamente en plena persecución dependiendo del terreno, lamentable. En dicha aberración de película el protagonista, Ethan Hunt, interpretado por el profeta de la cienciología, entra por el tejado con una serie de acrobacias para robar el Velerofonte, el antidoto a un extraño virus llamado Quimera, como ya he dicho lamentable.
Pues eso que yo voy a clase justo debajo del mencionado edificio a 1 minuto andando de la estación de Circular Quay, que además de ser estación de tren e intercambiador de autobuses, es el principal puerto del que salen todos los ferries de la ciudad.Los monumentos más emblemáticos de la ciudad sin ninguna duda, son Opera House y el Sydney Harbour Bridge, probablemente si a alguien le enseñas una postal de alguno de los dos rápidamente la asociará con Sydney lo que nos da una idea, de la dimensión mundial de ambas construcciones.
La Opera es según los expertos el edificio con mejor acústica del mundo, os lo diré cuando vaya a ver alguna representación allí, y el puente, construido hace cerca de 90 años, por el que pasan 8 carriles de carretera y la línea de tren en ambos sentidos, y probablemente lo asociareis al vestido de nochevieja y al cotillón porque mientras os preparáis para tan magno y repetitivo evento todos los años, en las noticias aparece el puente desde donde se lanzan los fuegos artificiales que dan la bienvenida al año antes que en cualquier parte del mundo. Para que os hagáis una idea el gobierno australiano se deja 4 millones de dólares australianos en decorar el puente y en los fuegos artificiales cada año, así que os podéis hacer una idea de cómo son, más o menos como los que ponen en San Pedro.
Otras zona importante de esta ciudad, es el Jardín Botánico, donde de día puedes encontrar miles de murciélagos durmiendo colgados de los árboles como si fueran frutas, y que cuando por la noche despiertan tienen medio metro de envergadura y que hacen un ruido bastante desagradable. Es algo así como el Central Park de New York salvando las distancias claro.
Un poco más lejos cogiendo el ferry, puedes llegar a las famosas playas de Manly y Bondi, y las más pequeñas pero más acogedoras y aptas para hacer barbacoas de Cugee ,Shelley, Tamarama o Bronte.
Lo bonito de Sydney es que cada, distrito tiene su encanto y su propia historia, y la gente hace vida en dichos distritos yo se desplaza a la city a trabajar, algo como lo que pasa en Madrid con los ciudades que la rodean ,aquí si que salvando las distancias.
El próximo capítulo irá sobre Greenwich Village, que es la residencia donde vivo y sobre la cantidad enorme de gente distinta que he encontrado en Australia, sobre el Mardi Gras y sobre mi cumpleaños.
Debo agradecer desde aquí todas las felicitaciones que me han llegado y las que no me han llegado a mi pero han llegado a mi casa, que se que es complicada la comunicación desde tan lejos. Muchas Gracias a todos.

11 feb 2009

Un Mes


Un mes, hoy se cumple exactamente un mes desde mi llegada a tierras Aussies, muchas cosas han pasado desde el día que me perdieron la maletilla (maletilla por llamarlo de forma cariñosa porque…).
Esta semana al parecer es la semana de la “suerte” australiana, si trazamos una línea horizontal que pase por Brisbane y divida Australia en partes, y lo miráramos desde el cielo, veríamos la parte superior de color azul, llena de agua (bueno mejor de color marrón del lodo) y la otra mitad la veríamos roja y amarilla, y no porque esté aqui yo con mi bandera, sino porque la mitad sur se quema.
Y estaréis diciendo, vaya cosillas nos cuenta este chaval, en España sólo hace falta que llegue Mayo o Junio para ver a Bruno subido en el helicóptero corriendo de un lado a otro en busca del fuego, y esperas unos meses más para que el Levante Español se sumerja bajo las aguas. Estoy de acuerdo que en España también tenemos incendios e inundaciones pero este país es 16 veces más grande que España y aquí lo hacen todo a lo grande.
Empezaré por los incendios, aquí como todo sabéis es verano y se están pulverizando los record históricos de temperatura, por lo que un pequeño incendio se convierte rápidamente en algo bastante peligroso y más si alguno de los incendios es provocado como dicen los periódicos.
Lo divertido viene cuando el fuego alcanza una especie de árbol australiano, que mide como entre 10 y 30 metros, y cuya resina es como la gasolina, en cuanto se calienta se inflama y arde, y un árbol de 30 metros cargado de eso arde como un pozo petrolífero iraki. Probablemente os parecerá exagerado pero los periódicos hablan de llamas de 50 o 60 metros que se mueven a una velocidad que ronda los 100km/h, y de eso no se escapa ni en el helicóptero de la Junta de Castilla y León. Si al tema del combustible australiano, le sumas que el urbanismo aussie está pensado para el disfrute de la vida en el campo y que construyen una fila de casas y un bosque detrás, una fila de casas, un bosque, una fila, un bosque… pues te encuentras con que la bola de fuego de 50 metros que se mueve a 100 por hora mata a 200 personas en el estado de Victoria en una mañana sin despeinarse.
Lo que pasa es el norte, en el estado de Queensland no es mucho más agradable, allí todo esta cubierto por el agua, incluso el estado de Northern Territory y la capital del mismo Darwin están afectados. El problema principal que tienen los australianos con las inundaciones es cuando se desborda un río (no se soluciona como en España con unas ayudas del gobiernos y una manguera) se desborda con lo que tiene dentro, y está bien que además de agua te entren en casa peces exóticos pero cuando te entra un cocodrilo de 5 metros en la cocina la cosa cambia. Las noticias dicen que ha habido una cuantas desapariciones por causa de animalitos del bosque, la más llamativa la de un niño que jugaba con su hermano en el bosque, que lo perdió un segundo de vista y lo siguiente que vio fue un cocodrilo volver al agua.
Para completar la lista de noticias felices, hoy en Sydney a escasos 300 metros de la opera de Sydney, unos buceadores del ejército (para más señas del Royal Australian navy’s Clearance Diving Team 1) realizaban unas maniobras sobre terrorismo en Sydney Harbour cuando han recibido una visitilla inesperada y uno de los buceadores ha sufrido el ataque de un tiburón y ha perdido una mano y parte de la pierna, no se sabe la especie del tiburón pero los señores expertos creen que es un tiburón toro.
Pero no todo son malas noticias, en un mes hemos tenido un montón de buenas noticias, va a empezar la liga de Rugby Super 14, un español nos hizo llorar con lo bien que juega al tenis, y no solo nos hizo llorar a los españoles que le animábamos desde Sydney, hemos abandonado la casa de los Gunnies para vivir en una residencia, hemos ido al cine IMAX más grande del mundo, hemos tocado un canguro, hemos visto un diablo de tasmania (y en España los llamamos de otra manera “perropatada”), hemos disfrutado del día de Australia, hemos hecho surf, hemos conocido a un montón de gente… pero lo mejor de todo no es lo que hemos hecho, sino lo que nos queda por hacer, pero eso para el siguiente capítulo.

9 feb 2009

Australia Day




Bueno para empezar aclarar que el día de Australia fue el lunes 26 de Enero, pero hasta ahora no he podido escribir.
Bien el día de Australia es algo así como la conmemoración del nacimiento de Australia ,bueno en realidad conmemoran la llegada de la Union Jack a la bahía de Sydney, el 26 de Enero de 1788, traída por el Capitan Arthur Phillip junto con 11 barcos llenos de presos y con el nuevo gobernador del estado, que pasaría a llamarse tal y como se llama ahora Nueva Gales del Sur, NSW (New South Wales).
En realidad los señoritos ingleses llegaron aquí en 1770, concretamente el Capitan James Cook el 22 de Agosto. Pero como los anglosajones son así de artistas y de flemáticos decidieron que lo mejor que podían hacer con ese pedazo de tierra, que apenas era unas 25 o 30 veces más grande que su querida Inglaterra, era convertirla en una cárcel. Así que podemos decir que los señores Australianos son descendientes de lo peor de lo peor del imperio inglés.
Aunque como país nacieron unos añitos más tarde, están muy orgullosos de ser australianos y aquí todo el mundo se vuelve loco y sale a la calle con sus banderas, sus camisetas, sus gorros, decoran los barcos , los coches, las casa, todo con un mismo motivo la Union Jack y las 6 estrellas que representan los estados australianos sobre fondo azul marino.
El día básicamente consiste en un montón de actividades que se celebran durante todo el día en el centro de Sydney, de lo que yo pude ver, porque era imposible verlo todo, cabe destacar la entrada de los barcos en Sydney Harbour, que básicamente consiste en que todo bicho viviente que tiene, un barco, una lancha, un velero, o simplemente algo que flote, lo decora para la ocasión y entran todos a la vez en el puerto. Yo lo pude ver desde el edificio de la ópera de Sydney, y la verdad es que es bastante espectacular.
Lo siguiente que pude ver, fue una simulación de un rescate en el mar por parte de le ejercito, o la armada, o la guardia civil australiana, es que ando fatal en lo que a cuerpos militares se refiere. Bueno el caso es que en un momento dado aparece un pedazo de helicóptero y cuando digo pedazo quiero decir el más grande que yo haya visto en directo (tampoco es mucho mérito porque no tengo entre mis aficiones las aeronaves de hélices),tira a dos señores al agua y se va. Vuelve a los 2 minutos y los recoge con una cuerdecilla, el tema no tendría nada del otro mundo para alguien que haya visto un capítulo de los vigilantes de la playa, pero ver semejante bicho con la ópera de fondo resulta cuanto menos, curioso.
Después nos dirigimos a Hide Park donde había una muestra de coches de época, según el folleto eran 1000, según los carteles 2000, y la verdad es que esta parte fue de lo que más me gusto, ya os enseñare las fotos pero allí había alguna autentica maravilla.
Por la tarde fuimos de nuevo a Sydney Harbour porque estaba la entrada de los barcos de época, mucho menos espectacular que la de la mañana, además he de decir que en España tenemos barquitos de esos más grandes, mas antiguos, más espectaculares y con más velas, si alguien ha visto el Juan Sebastian Elcano alguna vez estará de acuerdo conmigo. Y también había una demostración aérea de las fuerzas aéreas australianas pero yo no llegue a verlo porque se les debió calar el avión y llegaron como 45 minutos tarde.
De allí fuimos a The Rocks que es como la parte vieja de Sydney junto al puente este que habéis visto en fotos y que es donde se asentaron los primeros habitantes de la ciudad, allí había conciertos repartidos en 8 escenarios distintos, asistimos a un partido de cricket en medio de la calle con gente animando y gritando (sigo sin ver que le ven a este deporte), pero por desgracia se puso a llover con lo que podemos llamar “Chirimiri Aussie” que no era molesto y parecía que no mojaba pero que a los 5 minutos estabas empapado.
Nos dirigimos a Darling Harbour, que es algo así como una gran zona comercial que rodea una bonita bahía, y donde puedes encontrar el acuario, el museo naval, el cine IMAX más grande del mundo y un montón de tiendas, restaurantes y bares. Allí a eso de 8 p.m. comenzaron los actos de clausura, que consistían en una ceremonia en la que se ponía de manifiesto el orgullo patrio. Palabras del señor gobernador del estado, y de otras autoridades, y algo muy curioso, la parte central de la celebración consistía en una presentación sobre la vida de 5 personas, ahora no recuerdo bien sus nacionalidades originales, que hoy día son orgullosos ciudadanos australianos, lo que pone de manifiesto que además de estar orgullosos de ser australianos lo están también de su multiculturalidad y lo consideran algo íntimamente unido a la filosofía del país.
Tras pasear a los 5 individuos esos por la bahía en un barquito, además de desfilar la mitad de los cuerpos de salvamento, un barco con un dragón chino (este año el día de Australia coincidía con el año nuevo chino) y un barco militar con una tipa y un coro entonando el himno nacional, llego la parte que todo el mundo esperaba, los fuegos artificiales desde aquí os diré que aunque para gustos los colores, nada que ver con los de San Pedro y los que sean de Burgos entenderán lo que quiero decir.
Para concluir, que yo me lanzo y sin darme cuenta me escribo media enciclopedia británica, el día de Australia es bastante curioso de ver, todo el mundo con la bandera, (incluidos tatuajes y calcamonías) y paseando su orgullo de ser australiano, y con actividades pensadas para que la gente disfrute de un día en la calle con la familia, con el resto de sus compatriotas y con los que en esos momentos se encuentren en el país que ese día éramos muchos, en todas las playas hay barbacoas a las que te puedes acercar y ser recibido de buena gana.
Digo que es curioso porque uno viene de España donde el día patrio,( por no decir días porque cada uno tiene el suyo propio) es aquel en el que los político se ven obligados a subirse a una tribuna en la castellana, para ver como pasean los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, actividad de sumo interés para la ciudadanía, y donde el hecho de pasear con una bandera por la calle puede ser considerado como una agresión, una falta de consideración y un acto no apto para menores de 18 años. Pero bueno que le vamos a hacer, en España tenemos muchas cosas que aquí no tienen y seguro que por alguna nos envidian en otros sitios, o eso espero.
Esto y el papel de los aborígenes en el día de Australia lo dejo para el siguiente capítulo.

28 ene 2009

Playas de Sydney I




Después del Surf Camp y de quedarme sin entradas para el Open de Australia y posponer mi viaje a Melbourne hasta que se dispute el gran premio de Australia allá por Marzo, decidí que lo mejor era pasar el fin de semana en casa.
El viernes decidimos llevarnos a clase la ropa de la playa, y justo después de comer nos fuimos a Manly Beach una de las más famosas playas de Sydney, para ello tienes que coger el ferry que para los visitantes es como una atracción turística pero para los habitantes de Sydney es como coger el Metro en Madrid.
Manly Beach es más como las playas que conocemos en España, las que visitamos en el Surf Camp son playas enormes, vírgenes, sin ninguna casa, ni chiringuito, ni ningún tipo de regalo por parte de Paco “el Pocero”, en cambio Manly es la típica playa de una ciudad grande, como la Malvarrosa en Valencia, con la salvedad que aquí la gente hace Surf, hay unas vallas al fondo para que los tiburones coman sardinas en lugar de piernas humanas, hay un socorrista con silbato cada 25 metros, y sólo te puedes bañar entre las banderas porque en el resto las posibilidades de que te lleve la corriente hasta Nueva Zelanda gratis son bastante altas.
Un dato interesante respecto a las playas australianas es que nadie hace Top Less, es algo que contrasta bastante con España, porque por ejemplo en Ibiza donde estuve en Agosto, a la que no hace Top Less la señalan con el dedo, la verdad es que no se muy bien el motivo por el que no lo hacen, porque a las australianas no las faltan motivos para hacer Top Less y tampoco era plan de hacer un sondeo en plena playa cuya pregunta principal era “¿por qué no prescinde usted de la parte superior de su bikini?.
Otro dato curioso son los socorristas, aquí hay uno a cada paso que das y vigilan que nadie se bañe fuera de la zona marcada, y que nadie se meta muy al fondo, de hecho el Sábado no dejaban que te metieras más allá de la rodilla, porque al parecer la corriente era bastante fuerte. A los únicos a los que nos les dicen nada es a los surferos que se van a tomar viento con las tablitas, lo cual me lleva a la siguiente reflexión , o se presupone que saben nadar lo suficientemente bien como para salir solos, o que como tienen tabla si se les lleva la corriente pueden agarrarse a algo antes de llegar a Nueva Zelanda, o (esta es la peor opción) es que consideran que hay demasiados surferos , que su existencia es demasiado molesta y poco valiosa, y que por ello no importa que se los zampe un tiburón.
Algo que en Australia va irremediablemente unido con la playa son las barbacoas, en Manly no es muy propio hacerlas por esto del paseo marítimo y demás, pero en las pequeñas playas colindantes todo el mundo se prepara sus salchichas al calor de las llamas.
El sábado, en la misma playa de Manli pudimos asistir a una competición de remo en todas sus modalidades, que si barcas con muchos australianos remando, que si barcas con un australiano solitario dando paladas, que si relevos… la verdad es que era bastante espectacular ver las barquitas saltar por encimas de las enormes olas aussies.
Algo que se echa de menos respecto a España, es, por ejemplo en Manly Beach, la ausencia de garitos cutres donde leer el Marca, (también llamados chiringuitos de playa). Aquí los restaurantes son bastante más cool y sirven cosas como filete de ternera de Kobe que en España cuesta un riñón, pero que aquí es más económica porque la crían aquí a la dichosa vaca japonesa. Obviamente tienen sitios menos exclusivos pero son de comida rápida, pero nada de una buena ración de chopitos y eso que aquí el marisco es bastante bueno.
Otra cosa que llama la atención es el tema de la protección solar, aquí creo que ya os comente que en los autobuses urbanos hay unos anuncios muy desagradables sobre el cáncer de piel y la gente está bastante concienciada, así que no es de extrañar ver a gente con la cara completamente blanca, o niños con traje de baño de cuerpo entero. Los surferos llevan la nariz y las mejillas de colores por culpa de un Stick de crema que usan y que aguantan miles de horas en el agua, me pienso comprar uno y hacerme unas fotillos artísticas.
Bueno y creo que nada más que contar, de la playa de Manly, ya me cambie a la residencia, comparto habitación con un noruego que se llama Daq que es muy majete y parece una persona normal no canta, ni baila delante del espejo ni se pasa 30 horas diarias frente al ordenador, aunque creo que me van a cambiar porque yo soy residente de larga duración o algo así y me van a pasar a otra mejor, la residencia mola, es ago así como un poco peor que el Europa (para los no enterados el Europa es el colegio en el que malviví los últimos siete añitos de mi vida) pero con gente de otros países.
La próxima publicación de este blog estará dedicada al día de Australia. He de agradecer a una lectora el que me haya hecho llegar una errata en alguna entrada anterior, con toda la razón del mundo porque rollo es con dos “l” y no con “y”, cuando lo encuentre prometido que lo corrijo

Surf Camp



El domingo 25 de enero, se cumplían exactamente 2 semanas desde mi llegada a Sydney, en estás dos semanas, la vida diaria, aunque novedosa no pedemos negar que es más rutinaria que los fines de semana.
Durante mi estancia aquí he vivido dos fin de semanas bastante diferentes pero igual de entretenidos ambos. El primero de ellos fue el Surf Camp y el segundo ha sido más hogareño pero para nada peor que el primero.
Comenzaré con el primero de los dos, el Surf Camp, que es algo así como campamento de Surf, el tema comienza como el viernes a las 6 p.m. cuando un autobús, que en España no pasaría ningún control, ni revisión, ni nada parecido, te recoge en el centro de Sydney. Te recibe un tío como de uno noventa que claramente tiene pinta de Surfero, y que se pasa los primeros 15 minutos de viaje haciendo chistes australianos sobre los bien que lo vamos a pasar haciendo Surf y de fiesta. Una vez en el autobús te das cuenta de que uno de las principales diferencias con los autobuses españoles es que el cartel ese de “prohibido comer y beber en el interior” no existe, y no es que la gente tenga unas cervezas y algo para comer en la mochila, es que el surfero jefe en la primera parada nos dice que vayamos a cenar, nos para delante de un Mcdonalds y el colega en cuestión regresa al autobús con cervezas y vino blanco para todos.
En esto si que estamos más avanzados los españoles, y es que lo de que beban vino blanco de este que viene en una caja de 5 litros esta pelin desfasado, porque lo mejor de todo es que sacan la bolsa esa que hay dentro de la caja y se pasan entre ellos esa especie de odre plateado del siglo XXI. Por supuesto todo el mundo se comió su cena en el autobús, con la consiguiente acumulación de basura, pero bueno supongo que eso va en el espíritu surfero.
Tras 4 horas de viaje llegas a una especie de rancho vallado, en el que el conductor mete el mencionado bus por un camino de tierra a la misma velocidad a la que iba por la autovía, y tras 5 minutillos por caminos inmundos, llegamos a una especie de camping, y digo especie porque no hay tiendas de campaña, sino unas casitas mu monas. La casa principal del complejo, hace las veces de comedor, sala de fiestas, bar… mientras que el resto están llenas de literas donde nos vamos acomodando, antes de ir un ratillo a la casa principal donde hay música para que nos vayamos conociendo. Cuando cada uno veía oportuno se iba a dormir ya que el día siguiente se preveía largo.
A las 7 a.m del sábado unos de los surferos tipo (rubio, moreno de piel, con el bañador caído nos enseñando la hucha) nos despierta, para dirigirnos al desayuno, muy australiano, que hay preparado en la casita principal. Cada uno tiene que lavar el plato y los cubiertos que use.
Una vez desayunados, nos dirigimos a una especie de nave donde nos hacen entrega de un traje de neopreno, y nos reparten en 3 grupos, tantos como “autobuses”. Para los habilidosos que se hayan dado cuenta de que autobuses está entrecomillado es porque, cualquier parecido con los autobuses conocidos en España es pura casualidad. Probablemente los usaron antes para el transporte de canguros y animales salvajes, pero como les encanta el reciclaje, pues me parece correcto que ahora nos metan ahí, aunque unos minutos más tarde y viendo cómo y por donde conduce el colega ves más que lógico el estado del vehículo y te asombras de la capacidad de aguante de los coches australianos.
La expedición de mi grupo, estaba compuesta por el “chustabus” y un Toyota 4x4 con el techo repleto de tablas como vehículos, por 3 señores surferos, Joel (el del micrófono del día anterior), Scott, y Jarrah (el surfero profesional),por el señor que conduce el 4x4 y por 20 simpáticos alumnos entre los que me encuentro yo con otros compañeros de la escuela y con un grupo de suecas, que además de ser el gentilicio de los habitantes femeninos de Suecia, podéis buscarlo en el diccionario, también es “grupo de rubias, de buen ver, que babean por el surfero profesional y que acabar “durmiendo” en la cabaña de algún instructor de surf”
Tras la primera sesión de Surf mañanera, nos llevan a uno de los muchos lugares que los australianos tienen destinados a hacer sus famosas barbacoas. Allí aprendemos a hacer el típico sándwich Australiano (os enseñare a la vuelta), tras la comida y una nueva sesión de Surf, recibimos unas clasecillas de historia y geografía de la zona, muy interesantes en las que descubrimos que en una de las playas en las que hemos Surfeado, se produjo uno de los mayores rescates de ballenas de la historia de Australia.
Ya de vuelta en el campamento, duchaditos y arregladitos, había preparada una “cena-fiesta-espectáculo”, en la cena había una especie de sangría, receta especial del Surfer Pro, que bueno, en otras palabras el tipo estará muy bueno y hará muy bien Surf pero mejor que no se acerque a la cocina de nuevo.
Luego unos jueguecillos australianos que consistian por ejemplo en meterse un surfero y una alumna en el mismo neopreno, bastante desagradable de ver pero bueno, que le vamos a hacer, humor aussie.
Como el día anterior cada uno decide cuando es el mejor momento para ir a dormir, o para bañarse en la piscina a las 4 de la mañana, porque al día siguiente teníamos otro duro día de Surf. El domingo la clase teórica consistió en aprender el proceso de formación de las olas y los riesgos y normas del Surf, la verdad es que los colegas serán unos vividores pero se lo toman en serio.
Por si alguien lo quiere buscar en el Google Maps el sitio donde fuimos al Surf Camp se llama Seal Rocks . La verdad es que la experiencia del Surf estuvo bastante bien, es muy divertido y quiero volver a probar, ya sabéis que a mi cuando me da la fiebre por un deporte (veáse el esquí) … aunque con un neopreno que me llegue a los tobillos porque tengo las rodillas destrozadas.

24 ene 2009

Video

Hola que tal.

os dejo un pequeno video recopilatorio con alguna fotillo de estas semanas vale??



http://au.youtube.com/watch?v=71cxu6ul_q0




La proxima entrada incluira documento valiosisimo e inedito, mi companero de cuarto cantando!!!!!!

Me voy a la playa que hace como 200 grados a la sombra

19 ene 2009

Pequenos detalles australianos



Bueno creo que ahora después de una breve descripción de las bondades de la vida australiana, algún detalle graciosillo para que esto se haga un poco más ameno no estará, lo primero que uno nota cuando llega aquí es que aquí se conduce por el sentido contrario al europeo, lo cual no pasaría de una anécdota si no fuera porque las posibilidades de que te atropellen son bastante grandes si miras para el lado que no debes, por lo que en los pasos de cebra está escrito en el suelo el lado hacia el que mirar.
Que los coches de los taxistas no son Skoda Octavia como en España, aquí son todos, y cuando digo todos son todos, Ford Falcon, que aquí lo que se pone en intermitente en los semáforos es el color rojo de los peatones, que el transporte público es una maravilla, un poco caro, pero muy eficaz , incluye tren, bus y todos los ferrys que puedas coger
Que triunfa una especie de coche igual que una berlina española pero pick-up, bastante poco práctica, de la marca que en España sería Opel y que sorprendentemente maquean igual que si vivieran en Gamonal.
Que el pasado fin de semana hubo 5 ataques de tiburones en las playas australianas, ninguno con resultado de muerte, pero que según mi instructor de surf (Jarrah Tutton, surfer profesional del cual recomiendo su búsqueda en Internet sobre todo a las féminas) si veo uno haciendo Surf me da 100 dolares.
Que en los alrededores del centro financiero de Sydney donde yo voy a clase, está muy de moda el alter office que consiste en irte a tomar vinos, cervezas y demás cosillas directamente después de salir del trabajo, a eso de las 5 de la tarde.
Que la comida que hace la señora de mi casa es buena para alimentar a las cucarachas tamaño DIN A3 que viven por estos parajes, aunque yo creo que con su tamaño son capaces de abrir el frigorífico y servirse solas.
Que los surfers son tal y como os los podéis imaginar, rubios, morenos de piel y ojos azules, y que a pesar de los bichos que aquí habitan, van descalzos a todos lados.
Que a pesar de estar a tomar por el saco de España esto está lleno de castellano parlantes que provienen de America del sur. Pero para ellos es un pelin más caro el tema, no se me la conversión exacta pero vamos que si un euro son 2 dólares australianos, un dólar australiano son como 2000 bolívares del colega venezolano de nuestro presidente.
Que ayer aprendí a hacer un sándwich con huevo típicamente australiano, que vi mis primeros canguros, y mi primera serpiente y tampoco es para tanto.
Y que creo que poco más, de momento…

La vida boca abajo se ve bastante bien

Depués de una semana residiendo en el pais más desarrollado del hemisferio sur podemos decirque uno llega a ciertas conclusiones bastante interesantes basadas en la observación cotidiana de las cosas.
La primera palabra que hay que pronunciar irremediablemente después de decir Australia es multiculturalismo, creo que no había visto en mi vida tanta gente de orígenes diversos en tan poco espacio,( y mira que en Madrid hay sitios…), pues bien según mis informaciones el 24% de los 20 millones de habitantes de este gran país han nacido fuera de sus fronteras, y el 40% es mestizo en cuanto a lo que orígenes se refiere.
Uno puede tener el erróneo pensamiento de que cuando uno se baja del avión y pisa suelo australiano, lo primero que va a ver es un tipo vestido de “cocodrilo dandy”, a caballo, cuidando de 500 vacas a la vez que mata serpientes con la mirada, pero cuando vives unos pocos días aquí te das cuenta de que en Europa tenemos muchísimas cosas que aprender. Australia ha sabido unir lo mejor de las culturas que forman su población, es muy americano, muy europeo, muy asiático y un poco aborigen. Y eso lo ha conseguido trayéndose lo mejor de cada casa a la suya propia, que necesitan médicos, pues inmigración ofrece puntos para el visado para los médicos extranjeros, vamos casi como en España. Aquí puedes disfrutar lo mejor de la gastronomía mundial en apenas 50 metros, culaquier comida asiatica la puedes encontrar casi en cualquier sitio, y tambien esta muy de moda la comida biologica, vegetariana y demas variedades verdes de alimentacion.
Según el hombrecillo que me transporto del aeropuerto a casa, la crisis mundial (crisis?? Que crisis??) todavía no afecta en pleno a la población australiana que vive tranquilamente atenta a sus cosas, pero el hombre a diferencia de cualquier americano medio, sabía lo que pasaba fuera de su país y me pregunto si en España había mucha crisis, yo le dije que si sin mucha explicación, porque no estaba muy seguro de si me iba a entender si le explicaba que al decirle que si estaba siendo un antipatriota.
Tras la multiculturalidad, algo que destaca a primera vista es el hecho de que los australianos son gente de mente abierta, muy amable, muy educados y dispuestos a ayudar en cuanto les preguntas algo, (de momento no me he encontrado con ninguno que se salga de esos parámetros).
Lo siguiente que llama la atención de este país es la pasión por el deporte que tienen, tanto de practicarlo como de verlo, todo el mundo habla de deporte o sabe algo del tema, los periódicos dedican un numero importantísimo de páginas a los deportes, y los informativos para nada son como en España que dedican 5 minutos a los deportes, 2 y medio para hablar del “Madrid” y otros dos y medio para el resto del deporte mundial, aquí si el informativo dura media hora la mitad del informativo es sólo para los deportes. Ahora mismo el indiscutible rey de la parrilla deportiva es el cricket , aunque a lo largo del año comparte protagonismo con rugby, football australiano, soccer (nuestro futbol), tenis (en breve comienza el Open de Australia al cual puede que hagamos una visitilla), y por supuesto el Surf .
Lo mejor de todo es que no se conforman con verlos y la mayoría, los practica, por lo que la vida al aire libre está a la orden del día en Australia, y esto me lleva al siguiente punto fuerte del pueblo australiano, su extremado respeto por el medio ambiente, aquí el 99% de la gente recicla sus residuos, no encontraras un papel en el suelo y si lo encuentras tranquilo que el siguiente australiano lo recoge seguro, en las playas olvidaros de colillas, cáscaras de cualquier cosa o basura en general. Basten como ejemplos que este fin de semana tras un largo día de surf, el señor instructor (Surfer profesional, esponsorizado por Rip Curl) se paso más de media horita recogiendo restos de la comida que unas gabachas desaprensivas habían dejado junto a nuestra barbacoa (lugar especialmente habilitado para comer cerca de la playa) y que a la vuelta a la residencia del Surf Camp, encontramos una serpiente en medio de la carretera, y allí todo el mundo más firme y parado que una vela,como si la serpiente fuera de la guardia civil y estuviera haciendo un control, algo parecido a lo que haríamos en España que habríamos matasellado la serpiente a la carretera a las primeras de cambio.
Después de esta breve descripción espero que os hagais una mejor idea de como es la vida australiana. Habrá segunda parte de esta sección a medida que yo me vaya enterando de más cosillas curiosas.
un saludo
P.D. espero que sepais disculpar la falta de acentos en algunas partes, porque lo escribi en mi ordenador pero lo edite en uno de la escuela y a los australianos no les gustan mucho los acentos del castellano

14 ene 2009



Hola que tal.
Creo que nos habíamos quedado en el bonito momento en que descubro que algún pequeño tailandés había muerto aplastado por mi maleta y que ésta se había quedado en Bangkok como prueba del delito. Tras rellenar los formularios y darles la dirección de mi futura casa para que me mandaran la maleta asesina, me dirigí hacia la puerta detrás de la cual debería haber alguien con un cartel con mi nombre… pues… no, allí no había ni peter, había una familia de origen asiático y poco más y mira que es grande el aeropuerto de Kingsford Smith. Tras este primer momento de pánico, me di cuenta de que había un señor con un cartelito bajo el brazo ayudando a cambiar dinero a otro señor paquistaní (descubrí después), cuando terminó de ayudarle con las gestiones se dio la vuelta y como yo era la único que vio pues inmediatamente supuso que eso yo lo que buscaba y así era.
El señor muy majete él, se llamaba Ray, así que yo di por supuesto que era el padre de la familia donde me iba a quedar porque en el mail que me pusieron desde Sydney el padre de familia también se llamaba Ray. Nos dirigimos al parking donde el hombrecillo abono su ticket, y fuimos hasta su coche, un Honda color azul en el que yo casi me siento en el sitio del conductor porque se me olvido que aquí se circula por el otro lado.
Después de 25 minutillos en coche (hibrido por cierto, que no hacia nada de ruido) llegamos a un barrio residencial donde al hombre dudo un poco cual era la casa correcta, cosa que me sorprendió bastante, ¿por qué el hombrecillo no conoce su propia casa?. Pasados los momentos de duda, el hombre se decide por una casa de un solo piso, donde hay aparcado 3 coches, deja el coche en la puerta y nos dirigimos como a la puerta de atrás esquivando los coches, estamos justo entre dos casas.
Una vez allí nos recibe una señora, que a mi me recuerda a la que sale en la peli de los goonies, se llama Gail y es la señora de casa, veo a dos de sus hijos que me saludan por la ventana, y me pregunta si ese es todo mi equipaje, yo le digo que me lo han perdido y oculto el hecho del posible tailandicidio provocado por mi maleta.
En lugar de irnos a la casa de la familia nos vamos a la de al lado, entramos por atrás y allí empieza la fiesta, me presenta primero a un chileno (Francisco) que está planchando calzoncillos, a dos mejicanos (Erick y Daniel) y me lleva a mi habitación. Allí al abrir la puerta aparece un personaje de rasgos asiáticos con el pelo teñido amarillo pollo, el personaje en cuestión es coreano, se llama Son (en coreano es complicado de escribir) y lo primero que me dice es que si por favor me puedo descalzar antes de entrar en la habitación.
Las primeras impresiones son variadas. a) en esta casa sólo viven estudiantes. b) como tal casa de estudiantes las zonas comunes parecen haber sido abandonadas a su suerte, c) aquí estamos seguros de animales salvajes y arañas gigantes, morirían nada más pisar el suelo de la cocina, d) mi habitación contrasta por su limpieza con el resto de la casa, e)mi compañero parece ser un amante de la limpieza y el orden, jejejej no tiene ni idea de la que le acaba de caer en lo que a orden se refiere, f) no parece que haya buen royo entre la facción sudamericana y la asiática.
Después de estas rápidas conclusiones, conozco a otros dos miembros de la casa, otro coreano y un tailandes, igual el sabe algo de mi maleta y su compatriota muerto, no se lo puedo preguntar porque sabe decir “hello” y ya.
Tras conocer a mi nueva familia, y puesto que llevaba 23 horas de viaje (sin contar el paseo en tren por tierras castellanas) decido que lo mejor que puedo hacer es irme a dormir, me informan que las noticias que yo tenía de que el trayecto a la escuela eran 40 minutos en tren, eran erróneas y en realidad son 1 hora y cuarto una hora y veinte, así que hay que levantarse a las 6:30 de la mañana para llegar a las 8:30 a la escuela.
Bueno lo que pasó después lo dejamos para el siguiente capítulo, después de una larga charla con el coreano y de descubrir que es un amante de la música dance, y no solo de la música sino de cantarla y bailarla también, además de que hace ejercicios en la habitación con mesillas y sillas, decido que dormir o por lo menos intentarlo es lo más sensato.

13 ene 2009

Burgos-Sydney...


Para empezar bien el viaje, decidí que sólo se podía recurrir a altas instancias para que esto fuera un viaje como Dios manda, así que gracias a la colaboración de nuestra querida Ministra de Fomento, Doñas Magdalena Álvarez, tuve un ameno paseo en tren de Burgos a Madrid, y tengo que agradecerle a la señora Ministra que para esta ocasión decidiera que era mejor que el viaje durara 6 horas en lugar de las 2 y media reglamentarias, así me quede más con el paisaje, una pena que fuera de noche y que el Albia tenga los cristales tintados (resulta curioso ver como un aparatito diseñado para volar cerca de los 300km/h también puede circular a una media de 35km/h sin desmerecer en ningún momento).
Tras la visita turística por tierras castellanas organizadas por Maleni, llegue a la capital del reino coincidiendo con las magnas celebraciones del 22 aniversario del nacimiento de Jorge Campillo Peña, llegue un poco tarde, cuando la fiesta languidecía pero allí estuve. Para los que no conozcan a Campillo os diré que es un tío de Burgos, aficionado del Betis, con una foto del rey en su cuarto del Colegio Mayor, cuyo principal regalo (el cual le encanto) fue una camiseta de Paco Martínez Soria, ahí lo dejo..
Alcancé después con éxito Base España II, a la que llegue acompañado de uno de sus moradores, Don Carlos Barrio Casado, tras hacer noche en tan insigne localización me dirigí pronto por la mañana hacia el aeropuerto internacional de Madrid Barajas, allí la anteriormente mencionada ministra había organizado otra fiesta en mi honor, para darme la merecida despedida, la fiesta consistía en apostar con el ministro Moratinos cuanta gente es capaz de entrar en barajas un día después de una pequeña nevada.
La verdad es que la apuesta ministerial no me impidió realizar las gestiones aeroportuarias con rapidez y precisión, probablemente gracias a que iba con tiempo de sobra, así que a las 11:00 estaba delante del Boeing 747 de la compañía Thai Airlines, puerta A4, terminal 1 de barajas. Rodeado de la gente más variopinta que os podéis imaginar, porque una cosa es que los señores tailandeses sean raros, y otra es que haya alguno vestido de monje budista y algún otro con rollito cocodrilo dandy con sombrero de cuero y todo, supongo que es lo que tiene ser destino del turismo sexual.
Una vez dentro del avión te das cuenta de porque a las demás se llaman compañías de bajo coste ( ¡¡¡¡EN ESTE AVIÓN ME CABÍAN LAS PIERNAS!!!!) y porque esta compañía es tailandesa, todas las señoritas azafatas vestidas muy tailandesas ellas, y eso que se cambiaron de indumentaria que yo contara 3 veces durante el viaje.
Para ser un vuelo de 12 horas se me hizo bastante ameno, entre comidas, cenas, desayunos, películas, documentales, visitas al baño, cacahuetes, zumos y refrescos ni te das cuenta que has llegado a Bangkok. La verdad es que iba con un poquillo de canguelo con el tema del transbordo, porque según mi billete tenía una hora para cambiar de avión y llevábamos 20 minutos de retraso, pero el modernísimo aeropuerto de Bangkok (que contrasta con los campos inundados que se ven alrededor desde el avión) está muy bien pensado y en 5 minutos estás pasando el control para subirte al siguiente avión.
Casi la tramo muy gorda porque se me cayo la tarjeta de embarque entre el control donde te la cortan y la puesta del avión, menos mal que me acordaba del asiento que tenía. En este segundo avión el tipo de gente cambió un poquillo, pasamos de asiáticos a gente rubia tostada al sol con claros indicios de ser autóctonos australianos. Este avión era un Boeing 777 con la bonita ventaja que tenía pantalla individual, para poder elegir entre un montón de cosas, y cuando digo un montón de cosas os diré que entre las revistas y demás cosillas que lleva cada asiento hay un folleto, de gordo como el catalogo mensual del plus o de Imagenio donde venía toda la programación, desde películas, a juegos, pasando por documentales y series, así que las 9 horas se me hicieron bastante amenas también.
Tras contestar a tropecientas preguntas sobre si llevas algún tipo de alimento, semilla o algo de madera en la maleta, llegas al control de aduanas donde no tuve ningún problemilla en pasarlo a pesar de la cara de mala leche que tenia la señora que me atendió.
Y llegamos a la parte divertida, esa en la que todo aquel que ha viajado en avión teme, esa en la que parece que estás viendo la lotería de navidad pero que en lugar de bolitas lo que caen son maletas, y en lugar de el gordo lo que te puede tocar es que no caiga tu “bolita”, pues bien a mi y a otros 3 españoles nos toco el premio gordo.
Nos dirigimos al mostrador de reclamaciones, ( resulto que a la chica que le perdieron el equipaje también iba a hacer un curso de inglés en la misma escuela que yo) donde antes de darles la tarjeta de embarque ya sabían quienes éramos porque al parecer nuestras maletas no habían podido cambiar de avión a tiempo en Bangkok, lo cual me pareció bastante lógico teniendo en cuenta que mi maleta era mucho más grande que cualquier tailandes de tamaño medio.
Después de hacer mis gestiones y las del matrimonio que no hablaba nada de ingles, me dirigí a la puerta donde alguien debería esperarme, pero eso lo dejaremos para el próximo capítulo

Los preparativos secretos...



Hola que tal
Para empezar debería decir que el motivo de este blog es contar las historias más o menos divertidas que se me presenten muy por debajo del ecuador y a 10 horas de diferencia de ESPAÑA, esta ligera introducción es para todos aquellos que todavía no sabe que me he ido una temporadita a Australia, después de meditarlo como unos 2 días después de que mi anterior plan no llegara a buen puerto.
Este primer capítulo está dedicado a los preparativos del viaje, puesto que no se trata de ir de Burgos a Sotopalacios, ni de Madrid a Parla , pues éste merece un apartado especial, ya que literalmente darte la vuelta al mundo no se hace así como así y tiene más panificación que invadir cualquier republica bananera.
El tema comienza consiguiendo los papelillos necesarios para venir a estudiar a Australia, en primer lugar necesitas un numerito que te proporcionan los señores que imparten el curso y con ese numerito solicitas la Visa de estudiante, pero a los señores australianos, muy anglosajones ellos no les vale con el numerito ni con decir que vienes de un país limpios y aseado como ESPAÑA (a pesar de nuestro querido presidente), sino que te piden que te hagas un reconocimiento médico en toda regla y una bonita radiografía de torax. Después de todos esos trámites, de rellenar miles de papelillos, de numerosas visitas furtivas a Madrid… por fin el día 2 de Enero de 2009 la comunidad australiana me considera una persona digna de ingresar en sus filas una temporada (no está mal si tenemos en cuenta que se trata de un país que durante años fue todo el una cárcel).
Una vez con el visado me pude comprar el billete, ahí llega el segundo problemilla, y es que no todo el mundo tiene un avión que te haga 12 horas sin quejarse, así que después de mucho rebuscar, Thai Airlines fueron los elegidos. Era la primera noticia que yo tenía de las aerolíneas tailandesas pero la verdad es que todo el mundo decía que era una gran compañía, de repente todo el mundo la conocía y todos habían hecho sus horitas en ella, ya sabéis todo todo el mundo conoce Thailandia por ser el primer destino de turismo sexual del mundo, será eso.
Una vez con el billete y el visado quedaba una parte sustancial del viaje, LA MALETAAAA!!!, causa de numerosas roturas familiares y asesinatos en serie varios, en mi casa decidimos que ante mi pasividad y el nerviosismo de mi madre, lo mejor era subcontratar el montaje de la misma a profesionales externos, así que recurrimos a mi tía y en un instante teníamos la maleta hecha.
Dios esto se va a hacer eterno y sólo estoy empezando, una vez que toda la logística estaba en marcha y a buen ritmo, pasamos al plano sentimental de las despedidas y las lágrimas, desde aquí agradecer a la parroquia burgalesa su bonita despedida sorpresa y sus innumerables muestras de cariño (parece un funeral esto), lo cual no es un reproche a ninguna otra parroquia, como la madrileña, puesto que por mi expreso deseo no sabían nada de mi marcha.
No contentos con la problemática intrínseca del viaje, decidimos que darle un toque invernal era mucho más melancólico y emotivo, así que decidimos solicitar nieve para el día de la partida, por lo que tuvimos que solicitar la subcontrata de otra parte de la familia con vehículo 4x4 para poder llegar a la estación de tren.
Hasta aquí un breve repaso a los preparativos del viaje, en próximos capítulos iremos con el viaje propiamente dicho.